El cerámico automotriz, también conocido como recubrimiento cerámico o ceramic coating, es un tratamiento avanzado de protección para la pintura del vehículo. Se trata de una capa líquida compuesta principalmente por dióxido de silicio (SiO₂), que se aplica sobre la superficie del auto y, una vez curada, crea una barrera protectora muy resistente y duradera.
¿Para qué sirve el recubrimiento cerámico?
Protección contra agentes externos El cerámico protege la pintura del auto contra rayos UV, lluvia ácida, excremento de aves, resina de árboles, contaminación ambiental y otros contaminantes que pueden deteriorarla con el tiempo.
Mayor brillo y profundidad de color Uno de los efectos más visibles es el acabado tipo “espejo” que realza el color original del vehículo, haciéndolo lucir más limpio y nuevo por más tiempo.
Efecto hidrofóbico El cerámico repele el agua y la suciedad, lo que facilita el lavado y reduce la acumulación de polvo, manchas o marcas de agua. El agua literalmente forma gotas que resbalan sobre la superficie.
Durabilidad prolongada A diferencia de la cera tradicional, que puede durar semanas o pocos meses, un buen recubrimiento cerámico puede proteger por 2 a 5 años, dependiendo del producto y el mantenimiento.
Menor mantenimiento Al tener una superficie lisa y protegida, se reduce la necesidad de pulidos frecuentes, y el auto permanece limpio por más tiempo con menor esfuerzo.
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